20 de octubre de 2025: El día que todo se detuvo
Imagina que son las 8 de la mañana. Intentas entrar a Instagram, nada. Abres Slack para trabajar, error. Quieres revisar tu cuenta de banco, la página no carga. No es tu conexión. No es tu computadora. Es Amazon Web Services, el gigante que sostiene el 37% de Internet, y acaba de caerse.
Ese domingo, millones de personas en México y el mundo se toparon con pantallas en blanco. No podían hacer compras en línea, ver series, jugar videojuegos ni trabajar. Durante horas, servicios que damos por sentado simplemente desaparecieron.
Los números del apagón
La lista de afectados parece el índice de apps en tu celular:
Redes sociales: Snapchat, Instagram, Signal, Slack dejaron de funcionar por completo.
Entretenimiento: Fortnite, Roblox, Prime Video, Netflix. Los gamers se quedaron sin partidas y las familias sin su maratón de fin de semana.
Dinero: Coinbase, Venmo y hasta bancos británicos como Lloyds Bank reportaron que sus clientes no podían acceder a sus cuentas.
Trabajo: Canva, Trello, Asana. Miles de equipos literalmente no pudieron hacer su jober.
Inteligencia artificial: Hasta ChatGPT y Perplexity AI batallaron para responder.
Comercio: Tiendas online construidas en Shopify perdieron ventas durante horas críticas.
¿La causa? Un fallo técnico en Virginia del Norte que desencadenó una reacción en cadena global.
Mientras AWS caía, nuestros sistemas operaban con normalidad
Durante esas horas críticas del 20 de octubre, mientras millones de usuarios no podían acceder a sus servicios, nuestras plataformas Spaxium.com y SVCloud.mx continuaron operando sin interrupciones. Nuestros clientes pudieron seguir trabajando, facturando y accediendo a su información sin ningún problema.
Esto no fue coincidencia. Es el resultado de más de 25 años de experiencia en diseñar infraestructura resiliente que no depende de un único proveedor.
La explicación técnica (en cristiano)
Amazon reportó que el problema empezó en un subsistema que monitorea cuánta carga están poniendo los clientes en su red EC2. Piénsalo como el vigilante de tráfico de una autopista digital.
El fallo inicial fue en el DNS de DynamoDB. El DNS es básicamente el directorio telefónico de Internet: convierte nombres que entendemos (como «netflix.com») en números que entienden las máquinas. Cuando este directorio se cae, los navegadores no saben a dónde ir. Se quedan varados.
Después, el problema saltó a los balanceadores de carga. Estos sistemas distribuyen el tráfico de Internet para que ningún servidor se sature. Imagina 10 cajas en el súper y de repente solo queda una funcionando. Caos.
El efecto dominó fue inevitable. Un sistema falló, arrastró a otro, y ese a otro más. Miles de servicios que dependían de AWS quedaron fuera de línea simultáneamente.
¿Cuánto dinero se perdió?
Los expertos calculan que AWS pierde más de $100,000 dólares por minuto durante un apagón así. Netflix puede perder millones en horas. Robinhood, lo mismo. Las tiendas online que no pueden procesar pedidos ven cómo los clientes se van con la competencia.
Pero el costo real va más allá del dinero inmediato. La confianza se destruye rápido y se reconstruye lento. Un cliente que no pudo hacer su compra tal vez no regrese. Un usuario que perdió acceso a su dinero empieza a buscar alternativas.
El problema de fondo es más grave: hemos puesto demasiados huevos en una sola canasta. Cuando AWS estornuda, todo Internet se enferma.
Por qué esto debería preocuparte (aunque no uses AWS directamente)
Puede que nunca hayas escuchado de AWS antes. No importa. Lo usas todos los días sin saberlo.
¿Pides un Uber? AWS. ¿Ves Netflix? AWS. ¿Revisas Twitter? AWS. ¿Compras en línea? Probablemente AWS.
El problema es la concentración de poder. Tres empresas (Amazon, Microsoft y Google) controlan más del 65% de la infraestructura de Internet global. Cuando una falla, no es un problema pequeño. Es un problema sistémico.
Cori Crider, del Future of Technology Institute, lo dijo claro: «Depender de monopolios en la nube como Amazon es una vulnerabilidad de seguridad y una amenaza económica».
Durante el apagón, muchas empresas ni siquiera pudieron reportar el problema. El sistema de soporte de AWS también estaba caído. Quedaron en el limbo, viendo cómo perdían dinero minuto a minuto, sin poder hacer nada.
Las lecciones que nadie quiere aprender
Lección 1: Más grande no significa más confiable
AWS tiene recursos prácticamente infinitos. Tiene a los mejores ingenieros del mundo. Invierte miles de millones en infraestructura. Y aún así, se cayó.
El tamaño no es garantía. La arquitectura lo es. Cómo diseñas tus sistemas, cómo te preparas para fallos, cómo respondes cuando las cosas salen mal. Eso marca la diferencia.
Lección 2: Necesitas un plan B (y un plan C)
Las empresas que solo dependían de AWS quedaron completamente paralizadas. Sin forma de operar, sin forma de vender, sin forma de servir a sus clientes.
Las que habían diversificado (servicios en varias regiones, respaldos en otros proveedores) pudieron seguir trabajando. Tal vez con capacidad reducida, pero operando.
Tener todas tus operaciones en un solo lugar es jugártela al todo o nada. Funciona perfecto hasta que deja de funcionar. Por eso en PC Innovation implementamos estrategias de respaldo y redundancia en múltiples plataformas.
Lección 3: La automatización tiene límites
AWS automatiza casi todo. Es eficiente, es rápido, escala bien. Hasta que algo sale mal y necesitas hablar con un humano que entienda tu problema específico.
Durante la caída, los sistemas automáticos también fallaron. Las empresas no podían ni abrir tickets de soporte. Quedaron esperando, impotentes, mientras sus negocios sangraban.
Hay momentos donde necesitas hablar con alguien que te conozca, que entienda tu operación y que pueda tomar decisiones en tiempo real. Por eso nuestro equipo de soporte está disponible cuando nos necesitas, no solo cuando los sistemas automáticos funcionan.
PC Innovation: Un enfoque diferente después de 25 años
Llevamos un cuarto de siglo en este negocio. Hemos visto gigantes caer, tecnologías desaparecer y tendencias ir y venir. Algo hemos aprendido en todo este tiempo.
Lo que hacemos diferente
Conocemos tu nombre. No eres una cuenta con un número de identificación. Eres Juan, María o Roberto. Sabemos qué productos manejas, qué problemas has enfrentado, qué necesitas para crecer.
Cuando algo falla (y eventualmente todo puede fallar), no hablas con un bot. Hablas con alguien que conoce tu operación y puede ayudarte de inmediato.
No ponemos todo en un solo lugar. Nuestra infraestructura de servidores virtuales está diseñada para que un problema local no se convierta en un desastre global. Si algo falla en un punto, tienes respaldo en otro.
Estamos disponibles cuando nos necesitas. No es un eslogan de marketing. Es gente real, disponible 24/7, que responde cuando levantas el teléfono o escribes un mensaje.
Aprendemos de la experiencia, no solo de los manuales. 25 años resolviendo problemas reales nos han enseñado qué funciona y qué no. Hemos visto crisis similares en otros proveedores y hemos ajustado nuestros sistemas para evitar esos mismos errores.
Lo que no ha cambiado en 25 años
Estamos cuando te registras y estamos cuando creces. No desaparecemos después de la primera venta. Tu éxito es nuestro éxito. Si te va bien, a nosotros nos va bien. Simple.
Automatizamos lo que debe automatizarse. Puedes hacer pedidos a las 3 de la mañana si quieres. No necesitas esperar a que alguien te responda un correo. Pero también puedes levantar el teléfono y hablar con alguien que resuelva lo que las máquinas no pueden.
Somos directos. Si algo está mal, te decimos. Si hay un problema, lo comunicamos. Sin tecnicismos innecesarios, sin escondernos detrás de reportes de 50 páginas. Claridad antes que impresionar.
Por qué deberías considerarnos
Mira, no vamos a decirte que somos perfectos. No vamos a prometerte que nunca habrá un problema. Eso sería mentir.
Lo que sí te decimos es esto: en 25 años, nunca hemos dejado a un socio abandonado. Nunca hemos tenido un apagón masivo que deje a cientos de clientes sin poder operar. Nunca nos hemos escondido cuando algo sale mal.
¿Qué obtienes con nosotros?
Estabilidad comprobada. No por semanas o meses. Por décadas. Eso no pasa por suerte. Pasa por hacer las cosas bien, consistentemente, día tras día.
Respuesta humana. Tu asesor conoce tu negocio. Sabe qué software manejas, qué volúmenes mueves, qué desafíos enfrentas. Esa información no está en una base de datos que se consulta cuando abres un ticket. Está en la cabeza de alguien que te conoce.
Flexibilidad real. No te vendemos un paquete estándar que tienes que adaptar a fuerzas. Armamos la solución que necesitas. Si algo no sirve, lo ajustamos. Si tu negocio cambia, cambiamos contigo.
Precio justo. No cobramos por el nombre. Cobramos por el valor que entregamos. Punto.
Lo que realmente importa
AWS se recuperó después de varias horas. Escribieron un reporte técnico extenso. Prometieron mejoras. El mundo siguió girando.
Pero miles de empresas pequeñas y medianas perdieron ventas que no van a recuperar. Clientes que se fueron con la competencia y tal vez no regresen. Confianza que tardará meses en reconstruirse.
Aquí está la verdad incómoda: tus clientes no perdonan porque «se cayó AWS». Ellos no contrataron a AWS. Te contrataron a ti. Cuando tu servicio no funciona, la que queda mal es tu marca, no la de tu proveedor.
Por eso necesitas socios que entiendan que lo que está en juego no es solo tecnología. Es tu reputación. Es la confianza que has construido con tus clientes. Es el negocio que has levantado con esfuerzo.
Una invitación directa
Si llegaste hasta aquí, probablemente algo de esto te hizo sentido. Tal vez ya tuviste problemas con tu proveedor actual. Tal vez estás buscando crecer y necesitas un socio que crezca contigo. Tal vez simplemente quieres trabajar con gente que responda cuando marcas.
Regístrate en nuestro portal. Revisa los productos. Haz preguntas. Habla con nuestro equipo. Conoce cómo trabajamos antes de tomar una decisión.
No te vamos a presionar. No te vamos a bombardear con llamadas de ventas. Pero sí vamos a estar disponibles cuando quieras platicar.
PC Innovation: 25 años haciendo lo mismo. Estar ahí.
Contáctanos y descubre por qué más de dos décadas de clientes siguen trabajando con nosotros.
Soluciones relacionadas que pueden interesarte:
- TeamViewer – Acceso remoto confiable con facturación fiscal mexicana
- STEL Order – ERP en la nube que no depende de un único proveedor
- Servidores Virtuales – Con redundancia y alta disponibilidad
- CONTPAQi Contabilidad – El sistema contable más completo del país